Ayer por la tarde se celebraba en el río Chao Praya en Bangkok el Royal Barge. Es una ceremonia en la que la familia real tailandesa muestra su respeto a los monjes y los templos de las orillas del río y también, al Chao Praya, durante mucho tiempo el único modo de transporte hasta Bangkok. Como el Rey Bumibhol está ingresado en el hospital desde hace un mes por problemas cardiacos, fue su hijo, el heredero del trono, el encargado de llevar la ofrenda a los monjes. En la ceremonia, la familia real ofrece a los monjes hábitos y alimentos.
Para llegar al Chao Praya, y evitar el atasco, fuimos desde la oficina en barca por los canales. Estos barcos funcionan como autobuses, aunque subirse a ellos es algo más peligroso. Te montas y uno de los trabajadores, q va andando por la "cubierta", agarrado solo por una cuerda, te cobra el billete. El barco tiene como unas cortinillas q puedes usar para evitar q te salpique el agua (grandes probabilidades de infección irremediable). Toda una aventura el viaje... el barco alcanza una gran velocidad, más teniendo encuenta q en las orillas hay casas (chabolas) y gente.
El espéctaculo en sí del Royal Barge era impresionante, 52 barcazas con sus remeros uniformados, algunas con pequeas pagodas en las q se sentaban muy rectos los monjes o representantes oficiales, los cantos, la sincronización de los movimientos, las barcas doradas, los templos de la otra orilla...
Ah, se me olvidaba... el día terminó una cena con varios compañeras de la oficina, club becarios incluido, con riquísima comida mexicana y mágica magia de Mr. McFer...
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