domingo, 11 de noviembre de 2007

Mercadillo flotante

El viernes por la tarde, nos fuímos a Damnoen Saduak, una pequeña ciudad a unos 100km de Bangkok, en el que se celebra el mercadillo flotante todas las mañanas. Es un espectáculo impresionante en el que las mujeres conducen sus barcas cargadas de fruta, sombreros, ropa o comida entre los canales.

Despues del viaje en autobus, llegamos a la ciudad de noche y sin saber muy bien donde estábamos. Pero desde el hotel nos habían mandado ya mototaxis que nos llevaron hasta allí. El hotel era un sitio precioso, estilo holandés encima del canal, con una noria y puentes y todo hecho de madera. Como nos cojimos la habitación más barata de todas (1€ cada uno), no pudimos disfrutar el balanceo del agua y del lujo asiático, pero no estuvo mal. En lo q fuimos a cenar y nos tomamos una cervecita charlando tranquilamente, se nos hicieron la una y pico y a las seis de la mañana venían a buscarnos en barca para ir al mercadillo!


Nos levantamos prontísimo y ya estaba allí el barquero esperándonos (nunca creí q diría esta frase). Directamente desde el hotel, nos llevaron al mercadillo por los canales. Fue algo precioso, amaneciendo, montados en una barquita de madera, viendo las casas de la orilla, de madera y llenas de plantas. La gente empezaba a despertar e iniciaban sus ritos a los espíritus, quemando papeles dorados a las puertas de las casas.

Cuando llegamos al mercadillo, despues de cruzarnos con montones de mujeres remando con sus barcas cargadas de fruta y unos curiosos sombreros de paja, casi todos los puestos de la orilla estaban ya cerrados. Pero ya empezaban a llegar las vendedoras, con las barcas cargadas de montones de cosas impensables de transportar en barca: huevos, sombreros, fruta. Incluso las había que tenían un hornillo y cocinaban, desde pasteles de coco a pad thai, huevos fritos, noodles...



Como no, aquí también había japos haciendo fotos:

Bueno, que fue muy bonito. Por lo que dicen, ahora ya ha perdido gran parte de su esencia, porque está lleno de guiris, aunque nosotros fuimos tan pronto que solo había vendedores. Aún así, mereció la pena el madrugón.

Como a las 9 de la mañana ya habíamos terminado, nos cogimos un autobus y nos fuimos a Samut Songkhram, siguiendo las indicaciones, como no, de la Lonely. Allí, un taxista nos llevó a visitar un par de templos curiosos y un mercado de pescados. Es curioso, en los templos de esta ciudad, al hacer la ofrenda, te dan un trocito de papel de oro, que la gente va poniendo en las estatuas de buda, hasta que algunas llegan a estar casi deformadas y no se les distinguen los rasgos de la cara.

También había unas bailarinas poniéndose el traje típico... o bailarines, la verdad es q varios de ellos digamos q eran de sexo indefinido...

En uno de los templos, había unas máquinas como las de la feria de disparar al conejito que pasa, pero en vez de conejo, lo que pasaban eran distintas figuras de buda para que dieras limosna al que más te gustara.
Y lo mejor de todo: fuimos a un mercado en el que éramos los únicos extranjeros, la gente nos miraba extrañados. Y, como en el video que circuló por youtube hace poco, los puestos estaban encima de las vías del tren. Cuando llegó el tren, levantaron los toldos, quitaron los puestos (muy bien preparados, montados sobre unas ruedas), esperaron a q pasara el tren y los volvieron a poner. Fue muy curioso. Tenemos un video genial, de cuando nos montamos en el tren, pero no consigo subirlo porque pesa demasiado... así q tendréis q conformaros con unas pocas fotos...



No hay comentarios: