miércoles, 26 de diciembre de 2007

Navidad en Tailandia

Tenía que llegar. La primera Navidad lejos de casa... y lejos de verdad, a unos 10.000km.

Otro país, otra cultura, otra religión y otro clima, donde nuestra concepción tradicional de Navidad queda un poco sin sentido... estas fechas a 30º y en la playa no son lo mismo.
Los tailandeses son budistas, y la Navidad no se celebra aquí. Por lo menos no de forma religiosa, por que las calles están llenas de luces, árboles de navidad y estatuas de gordos vestidos de rojo y barba blanca. Pero es todo bastante artificial.
Y para mí, la Navidad no es eso. Más q el sentido religioso, es una excusa para reunirnos todos en familia, una ocasión q a veces durante el año es difícil q llegue, pero q en estas fechas se busca y se encuentra. Para mí la Navidad son las Nochebuenas en Socuéllamos, Tres Cantos o Toledo, peleándonos por los langostinos, haciendo gymkanas y concursos de bailes, jugando a las películas, esconder los regalos por toda la casa, mearnos de la risa, y dormir apretujados todos los primos. En los últimos años, el cocido con pelotas del día 25, el vino, el queso rico y la resaca del día anterior. Y despues la Nochevieja, normalmente en Tres Cantos, los seis juntos. También es una excusa para ver a los amigos de siempre y los de ahora, para, algunos años, jugar al trivial y otros, jugar a otras cosas. Desde las ocho de la tarde preparando la cena, poniendo la mesa, arreglándonos para estar guapos. Y despues de la cena, enchufar la tele, pelar las uvas, preparar las copas del champán, y los oros para que nos den suerte. Y la canción de Mecano y los abrazos y los besos, y los buenos deseos y las promesas interiores.
Y lo mejor de todo es q no se acaba aquí, aún queda la cabalgata de Reyes, escribir la carta, poner los zapatos, levantarse pronto por la mañana para abrir los regalos todos juntos, poner cara de sorpresa al ver los tradicionales calzoncillos y libros varios... En casa tenemos fiesta hasta el día 7 por el aniversario.
Bueno, q son todas esas cosas q todos asociamos con la Navidad, quizá sea un tópico, pero a mí me gusta. Y la vida me debe dos Navidades ya, pero dos de las buenas.
Asi q como este año no he podido disfrutar la navidad de verdad, como me prometí a mí misma el año anterior, como a mí me gusta, pues sigo año adelante como si tal cosa. Ya me resarciré en las próximas.

Este año, y para marcar una diferencia aún mayor, he pasado la Nochebuena en la playa, en una fiesta por la luna llena. La playa ha sido genial, preciosa, como en las películas... y ahora en Nochevieja, más playa, Koh Lipe y el parque natural de Koh Tarutao. Prometo fotos.


Os deseo a todos un año nuevo muy feliz, en el que todos los deseos lleguen y se hagan realidad porque os lo merecéis, en el q cumplamos alguna de las promesas q todos nos hacemos en estas fechas (al menos algunas), en el que podamos ser un poquito mejores y reirnos mucho más....

martes, 4 de diciembre de 2007

Pai

El primer fin de semana de diciembre, estuvimos en Pai. Es un pequeño pueblecito al norte de Chiang Mai, una colonia hippie llena de conciertos en vivo, gente a caballo y motos...

Es el último viaje que podíamos hacer con Javi, que se marcha a mediados de diciembre y ya tenía todos los fines de semana completos. Además, el viernes por la mañana antes de irnos, llegaron desde España Silvia, Edu, Almudena y Marimar. También vino Rubén, el informático de Almaty, compañero de Andrés (y todos os preguntaréis: ¿donde está Almaty? o mejor... ¿q coño es Almaty? Tranquilos, yo tampoco lo sabía hasta q llegué al ICEX y aprendí cuál era el destino maldito entre los becarios... aunque según Ruben, no se está mal... El caso, q Almaty es la capital de Kazajahstan, antigua república soviética, la tierra de Borat...). Pai ha sido un viaje especial, nos lo pasamos en grande, sobre todo el último día, la vuelta en moto desde Pai hasta Chiang Mai.



Salimos el viernes por la tarde, por tercera vez, viaje en autobús nocturno desde Bangkok a Chiang Mai. Llegamos a las 5 de la mañana allí, y por suerte encontramos un chiringuito en el q servían café con tostadas... fue la primera alegría, porque a esa hora de la mañana hacía ya un biruji... Como hastas 9no salíamos hasta Pai, nos dio tiempo a dar una vuelta por Chiang Mai y ver un par de templos. En uno de ellos, pudimos ver la ceremonía de ordenación de los nuevos monjes.


Desde Chiang Mai, habíamos alquilado una avioneta que nos llevaba hasta Pai, algo más de 100 km de selva vista desde las alturas.

A las 10 de la mañana ya estábamos en Pai, fuimos a la casa y como estaba un poco lejos del pueblo (no fue fácil encontrar alojamiento para todos los que éramos , alquilamos unas motos para movernos tranquilamente.






Me falta terminar de contaros como fue el viaje de Pai, creo q el más divertido hasta la fecha, el siguiente fin de semana en las islas PhiPhi, con la primi y compañía, la triste despedida de Javi, q se volvió a España el día 15 y la nochebuena en Koh Phanghan, con las playas más bonitas q yo haya visto... pero ahora no me da tiempo... primera promesa para el año nuevo: actualizar el blog...

viernes, 30 de noviembre de 2007

Más varios...

El miércoles pasado, comida en la oficina, despedida de Plub... Para despedir a Plub, q ha estado trabajando en la oficina los últimos meses, hicimos una comida con productos mexicanos (gracias Faustina) y con jamoncito, lomo y queso español (gracias Chabete y Dudú!)


Y aunque parezca increíble q por la noche pudiéramos tener más hambre, hicimos otra cena española en casa de Myriam y Manu, para inaugurarlas.

Y para terminar, el jueves pasado fuimos con Teresita, compañera de la oficina, a bailar salsa a un local que se llamar "La rueda". Nos lo pasamos genial, aunque no alcanzábamos el nivel ni de lejos... pero todo se andará... yo de momento, me he comprado unos zapatos de baile!



martes, 27 de noviembre de 2007

Ayyuthaya y Loy Krathong

Este fin de semana ha sido bastante intenso. El viernes por la tarde nos fuimos a Ayyuthaya, el sábado por la tarde teníamos cena en casa de un amigo japonés, ver el Loy Krathong y por la noche el cumpleaños de unos amigos italianos.
Empecemos por el principio... el viernes, Ayyuthaya. Es la antigua capital del Reino de Siam, Tailandia, y está llena de templos preciosos. La mayoría están en ruinas, y tras la ocupación birmana de 1767, las estatuas de Buda fueron todas descabezadas. Pero la ciudad mantiene un encanto especial, de tranquilidad, paz y misticismo. Nos ha encantado a todos, además es el primer viaje que hemos hecho con los nuevos becarios de segunda fase, q están en el Banco Mundial.
La primera experiencia, el viaje en tren desde Bangkok. Los trenes en Tailandia suelen tener solera, aunque como solo eran un par de horas de viaje no se hizo muy pesado. En la estación de tren había un "tenderete" con una foto del rey y la reina, y un libro de visitas, para que la gente firmara y dejara sus mejores recuerdos, de cara al próximo 80 cumpleaños del rey, q es el próximo día 5 de Diciembre (como aviso, esto es Tailandia, hay q tener cuidado con lo q se pone... jeje)


Al final, se nos hizo un poca tarde y Myriam, Manuel y yo, llegamos allí de noche. Dejamos las maletas y nos fuimos a cenar a un sitio estupendo, Malakorn Restaurant. Uno de los mejores sitios q hemos probado en Tailandia.
Cuando salimos del restaurante, nos dimos un paseo por la ciudad, y aunque los templos estaban ya cerrados, las calles estaban preciosas iluminadas.

Andandito andandito, descubrimos una feria, con noria, orquesta y cine de verano con peli de vampiros incluido. Lo más curioso, los puestos de insectos fritos que por lo que vimos la gente se los compra como si fueran palomitas y se los va comiendo mientras ve la pilícula. Es un poco desagradable, pero es parte de la costumbre. Por lo que nos han dicho en Bangkok, no es muy habitual. Curiosos también los tuktuk en Ayyuthaya, reclamo turístico. ¡Hasta te cobran en función de lo nuevo y modernos q sea el coche!

Ya por la mañana nos levantamos pronto para que nos diera tiempo a todo. Nos alquilamos unas bicis al lado del guesthouse y nos fuimos a visitar el primer templo, por supuesto, silbando la cancioncita de "verano azul".

El primer templo se llamaba Wat Rachaburana. Impresionante.





Al salir de este primer templo, un conductor de tuk tuk nos ofreció un tour por los templos más alejados de la ciudad, los más cuirosos, así q dejamos las bicis allí aparcadas y nos fuimos. Visitamos el templo del Buda Tumbado, similar al de Bangkok, pero mucho más pequeño.

Para no aburriros, os pongo unas cuantas fotos de distintos templos. A nosotros se nos quedaron muchas cosas por visitar, porque como teníamos que ir al Loy Kratong, nos volvimos a Bangkok a mediodia. Lo hemos dejado para cuando vengan las visitas. Pero cada templo es diferente, tiene algo, impresiona. Nosotros vistamos cinco o seis y hubiéramos seguido mucho más tiempo. Pero no pudo ser, así q os esperamos!




Algunos de los templos, hechos de adobe, están torcidos por el paso de los años... pero aún se aguantan de pie...
Recibiendo la bendición de los monjes budistas.. por un módico precio ....
La cabeza de Buda en el arbol. Como señal de respeto, no puedes permanecer de pie por encima de ella:

Por la tarde volvimos a Bangkok, a cenar a casa de un amigo japonés que nos invitó a sushi y a ver el Loy Kratong desde su casa, un apartamento precioso justo al lado del rio Chao Praya.

El Loy Krathong es una celebración de agradecimiento a la diosa del río, y consiste en dejar flotar unas barquitas hechas de pan y hojas de plátano en el río. Por el río, en dirección a la zona del palacio real, pasaban barcos iluminados y con música como discotecas, hubo fuegos artificiales. La gente enciende la vela y las varitas de incienso de sus Lois Krathongs, y lo observa mientras se va por el rio.



Y para terminar, nos fuimos a la fiesta de cumpleaños de Benedetta y Federico, unos amigos italianos. Nos lo pasamos genial, y a pesar del cansancio, aguantamos de juerga hasta muy tarde... Este fin de semana promete ser intenso también, mañana llega Silvia, Edu y dos amigas, y nos vamos de nuevo al norte, a volar en avioneta por la selva... el lunes más...