Koh Lanta

Este fin de semana hemos estado en Koh Lanta, una isla en el mar de Andamán, al sur del país. Volamos a Krabi y desde allí, una furgoneta nos llevó a los seis a una de las islas de Koh Lanta, Long Beach.

La lluvia provocó que no hubiera luz eléctrica en toda la isla, así q el viaje ya empezó interesante. Cuando llegamos al resort q habíamos reservado, no se veía nada, el camino estaba encharcado y no había nadie por ningún sitio. Llegamos muertos de hambre, así q no nos quedó otra q andar por la playa esperando encontrar algún sitio abierto. Al final encontramos un bar en el q estaban ya a puntito de cerrar, pero los convencimos para q nos dieran unos sandwich.

Nuestro único plan del fin de semana era ir a la playa, relajarnos, pasarlo bien y disfrutar... y eso hicimos. Al día siguiente nos levantamos pronto y estuvimos en la playa toda la mañana. Al levantarnos, como la noche anterior no pudimos, vimos donde habíamos lelgado: unresort a 100 metros de la playa, bungalows, caballos, masajes... Aunque estaba un poco nublado, y por las lluvias de los días anteriores el agua no era clara y transparente como en las postales, era un sitio precioso. Una playa larguísima, con palmeras detrás, agua cálida...

Por la tarde, nos fuimos a otra playa, en la isla de Lanta Yai. Aquí nos alojamos en el Resort Baan Phu Lae, un sitio precioso a pie de playa. Por el camino se puso a llover de nuevo, pero no importó, nada más llegar, nos metimos al agua a bucear bajo la lluvia, y al salir, jugamos un partido de volley en la playa. Para cenar, pescado recién traido en la barca, cocinado estilo thai... mmmhhh...

Y, en honor a los Sevis, jugamos a las películas... por supuesto que ganó mi equipo, son muchas nochebuenas de experiencia!! Ya había habido el día anterior un intento del baile del gorila y los pajaritos.. hay un video delator, pero ese no voy a ponerle! se van a enterar estos becarios, será por repertorios de chorradas navideñas...

Después de unas cuantas cervezas y varios cocteles, nos acostamos con intención de levantarnos pronto (no todos lo consiguieron) y aprovechar los últimos ratos en la playita, así q pasamos la mañana buceando y disfrutando de la soledad de la playa, tan diferente al caos de Bangkok.

La vuelta fue divertida también, fuimos jugando a adivinar canciones.. (creo q para los q iban en el autobús con nosotros no tanto). Sienta muy bien descansar y reponer fuerzas, además aquí cada cosa nueva es casi una imágen de película, un sueño cumplido, una nueva experiencia.